Son tantos los alimentos saludables que tenemos a nuestra disposición en el supermercado que elegirlos para esta lista de superfoods ha sido un poco difícil.
El día de hoy te hablo de 5 súper-alimentos más que deberías incluir en tu dieta y la de tu familia. Como recordaras un súper-alimento es aquel que posee un alto contenido de nutrientes y es altamente beneficioso para nuestra salud y bienestar. Sin más preámbulos, aquí tienes los 5 siguientes “superfoods”, puede que alguno que está incluido en esta lista te sorprenda.
1- Brócoli.
Aunque el 90% del brócoli es agua, el 10% restante es altamente nutricional. Estos pequeños arbolitos poseen tanta vitamina C como dos naranjas. Lo más notable del brócoli es su contenido en sulforafano un compuesto derivado del azufre el cual le da su olor característico al cocinarse.
Este compuesto convierte al brócoli en un súper-alimento ya que es capaz de incrementar en nuestros genes la producción de enzimas que desintoxican nuestro organismo de posibles compuestos cancerígenos.
El brócoli es también una sorprendente fuente de calcio y potasio, lo que ayuda a mantener los huesos fuertes y la presión sanguínea estable. Para algunos niños el brócoli puede ser un alimento un poco problemático debido a su sabor (culpa del sulforafano) pero existen formas de enmascararlo y hacer que sea más placentero de comer.
Unas croquetas hechas con brócoli, huevo, queso parmesano, rebozadas y fritas pueden ser la forma perfecta de que tus niños se animen a comerlo.
2- Kiwi.
En su momento el kiwi fue una fruta exótica, pero hoy en día es fácil encontrarlo en todas partes. Aunque fea y peluda por fuera, esta fruta es hermosa una vez pelada y cortada. Pequeña pero con un gran contenido nutricional, el kiwi es el rey de la vitamina C, 2 piezas de kiwi contienen más del 240% de la vitamina C que necesitamos en un día.
Otro dato importante es su contenido en folato, un mineral esencial para la buena salud celular. A la hora de preparar una macedonia de frutas acuérdate de incorporar kiwi, no solo tendrá un color hermoso sino que también nutrirá a tus seres queridos.
3- Frutos secos.
Aunque siempre se han considerado como un alimento “prohibido” en muchas dietas dado su alto contenido en calorías, los frutos secos son el perfecto snack tanto para los adultos como para los más pequeños.
Lo que hace que sean tan calóricas es su alto contenido en grasas insaturadas que son muy saludables para nuestro sistema cardiovascular. Las almendras por ejemplo pueden ayudar a bajar la presión arterial.
Los pistachos son el fruto seco menos calórico de todos y las nueces de Brasil son ricas en selenio y vitamina E, un potente antioxidante que nos ayuda a reducir los efectos negativos de los radicales libres. Las nueces son excelentes para el cerebro por su alto contenido en ácidos grasos omega 3 y omega 9.
El déficit de ácidos grasos omega 3 en los niños se ha relacionado con problemas de depresión, hiperactividad e insomnio. Un puñado de frutos secos día es algo que no debe faltar en tu dieta ni en la de tus hijos siempre y cuando no existan alergias o reacciones adversas.
4- Aguacate.
Realmente una fruta, el aguacate tuvo durante mucho tiempo una mala fama debido a su gran contenido de grasa. Sin embargo ahora se sabe que las grasas del aguacate son altamente beneficiosas para la salud.
Su alto contenido en grasas mono insaturadas y esteroles ayudan a bajar los niveles de colesterol alto en la sangre, lo que significa un descenso en el riesgo de padecer de un infarto al corazón.
Los aguacates también son ricos en vitamina A, potasio y folato (un tipo de vitamina del grupo B). Poseen una gran cantidad de fibra soluble y proteína lo cual los hace idóneos para llevar una dieta sana. Medio aguacate posee más potasio que un plátano por lo que es ideal para las personas con hipertensión.
Su suave textura hace que sea fácil de comer para los más pequeñines y puede usarse en un sinfín de recetas. Es perfecto para crear salsas cremosas sin necesidad de usar lácteos y sustituye a la mayonesa de maravilla.
5- Legumbres.
Son la base de toda dieta vegana/vegetariana gracias a su alto contenido en proteína pero ese no es su único nutriente. Todas las legumbres son ricas en folato (una vitamina del grupo B), vitaminas A y C y poseen hierro, aunque el tipo que contienen no se absorbe fácilmente por el organismo humano.
Las legumbres son muy beneficiosas para el corazón gracias a su alto contenido en fibra soluble que absorbe el colesterol antes que se acumule en las paredes arteriales. Varios estudios indican que las dietas altas en fibra soluble pueden bajar los niveles de colesterol de un 10% a un 15%.
La fibra soluble también es altamente beneficiosa para aquellas personas que padecen de diabetes por que controla los niveles sanguíneos de glucosa de forma más eficaz que la fibra insoluble. Las legumbres son un ingrediente muy versátil que puedes usar en la cocina de mil formas, ya sea en un puré, sopa o incluso en una ensalada veraniega.
6- Chocolate.
Realmente estamos hablando del cacao, la materia prima de todo el chocolate que se consume en el mundo. Es rico en potasio, vitaminas A, B1 (tiamina), C, D y E. Lo más interesante del cacao es su alto contenido en flavonoides, es más, se presume que el cacao es el alimento más rico en estos antioxidantes que existe en el planeta.
Los flavonoides pueden mejorar significativamente la presión arterial, prevenir los coágulos sanguíneos, reducir la oxidación del colesterol LDL (el dañino) e incluso reducir los niveles de inflamación interna del organismo. Lo ideal es consumir cacao puro, ya sea en polvo (sin azúcar añadido) o los nibs (trocitos) de cacao, pero este es un gusto adquirido.
A la hora de comprar chocolate en tableta, busca siempre uno que contenga al menos un 70% de cacao y que tenga un bajo contenido de azúcar añadido. Ciertos estudios indican que consumir 1.5 onzas de chocolate amargo pueden reducir el riesgo de un ataque al corazón en un 10%.
Comer chocolate amargo también ayuda a reducir los niveles de resistencia a la insulina, el gran problema detrás de la diabetes. Para los niños el cacao puro puede ser un sabor demasiado fuerte, así que puedes endulzarlo con miel o sirope de maple que son alternativas más saludables al azúcar blanco.
Recuerda que los niños menores de 1 año no deben consumir miel para evitar el botulismo.