Vivimos en un mundo en el que todo pasa muy rápido. Nuestras vidas pueden ser caóticas y es rara la vez nos paramos a pensar en las cosas importantes de nuestra vida, esas que vamos dejando «para cuando tenga tiempo libre».
Hoy quiero que busques el momento para al menos leer a conciencia este artículo y tomar nota de las preguntas que debes hacerte para mejorar tu vida.
1. ¿Estoy invirtiendo tiempo en mi salud?
Debes ser honesto contigo mismo y analizar a fondo varios aspectos. Piensa en si descansas lo suficiente, si controlas el estrés de forma inteligente, si llevas una alimentación sana y si haces ejercicio de forma regular.
Estudia tu respiración, fíjate en si te sientes ahogado o en la frecuencia en la que llenas tus pulmones de aire fresco. Acuérdate de tu sistema digestivo, ya que es ahí donde comienza tu salud, observa la calidad de tus digestiones y la frecuencia con la que vas al baño.
No olvides la salud oral ya que puede ser un indicador de enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares. Cuidar de tus encías es importante y puede ahorrarte muchos problemas en el futuro. La idea es que pienses en tus hábitos diarios y cómo contribuyen a tu salud. Los cambios que tengas que realizar, hazlos poco a poco, no te agobies.
2. ¿Me gusta mi trabajo?
Esta es quizá una de las preguntas más difíciles que puedas hacerte, sobre todo si tienes un trabajo en el que no te sientes cómodo, ya sea por tus compañeros, tu jefe, las instalaciones, el horario, etc. Sea como sea, la actitud lo es todo. Enfócate en lo positivo, hey, el simple hecho de tener trabajo ya es algo bueno.
Pensando de esta manera cambias tu visión y mientras tanto, busca las maneras de mejorar profesionalmente, ya sea formándote o buscando nuevas oportunidades.
3. ¿Disfruto al máximo de mi tiempo libre?
Es importante disfrutar de la vida, es algo que nos rejuvenece y nos hace olvidar los problemas. Todos los días tienes algo de tiempo libre, dedícalo a hacer algo que te guste y te relaje, dibujar, hacer ejercicio, meditar, leer, cocinar…Los fines de semana, busca actividades fuera de casa, de esta manera saldrás de la rutina.
4. ¿Cuándo me hice mi última revisión médica?
Por lo general la gente solamente va al médico cuando se siente mal, pero la realidad es que deberías hacerte una revisión al menos cada 6 meses para evitar problemas en el futuro. Saber tu presión sanguínea, niveles de glucosa en ayunas, índices de colesterol entre otras cosas es importante para analizar si debes hacer cambios en tu estilo de vida.
A nadie le gusta ir al médico, pero si te cuidas, puede que solo tengas que ir un par de veces al año.
5. ¿Cuido de mi piel?
Nuestro órgano más grande es la piel, pero no le prestamos toda la atención que se merece. Cuidarla no es solo cuestión de usar cremas de todo tipo, la salud de tu piel empieza desde dentro. Tu alimentación y lo que bebes tiene un gran impacto en ella al igual que la exposición al sol y los cosméticos que utilizas a diario.
Recuerda añadir a tu chequeo médico una revisión con un dermatólogo para evitar sorpresas desagradables en el futuro.
6. ¿Cómo son mis relaciones con mis seres queridos?
Los humanos somos seres sociales y buscamos conectar con otras personas, pero a veces esas relaciones no nos aportan nada positivo a nuestras vidas. Analiza cada una de estas conexiones y evita los «vampiros energéticos», esas personas con las que después de pasar un rato sientes que han acabado con tu energía y ánimo.
7. ¿Qué planes tengo para el futuro?
Aunque creo que hay que vivir el aquí y ahora, pienso que es necesario plantearse el futuro en ocasiones. Si bien es cierto que la vida es impredecible y no sabemos lo que puede pasar el día de mañana, tener planes a corto, mediano y largo plazo puede ser un impulso para cambiar tu vida.
Ahorrar dinero, seguir formándote para avanzar en tu carrera profesional, adoptar un nuevo hábito saludable para sentirte mejor…todo esto son planes que puedes llevar a cabo para tener algo positivo en lo que enfocarte y seguir creciendo como persona.
Haz este ejercicio de autoevaluación al menos una vez al año para ver el estado de tu vida y qué cambios debes realizar para retomar el camino que te trazaste la última vez que lo hiciste. Es como mirar una brújula para reorientarte y no perder el rumbo de tu vida.