El desayuno es una de las comidas que más disfruto del día. Después de estar toda la noche descansando no hay algo más placentero que comer algo sano y delicioso para empezar una nueva jornada.
Soy de las que me gusta desayunar con calma, es casi un ritual y prefiero despertarme un poco más temprano con tal de poder tener tiempo para comer con tranquilidad y sin prisas.
Me gusta variar mis desayunos, un día como algo salado, otro algo más dulce, a veces me hago un súper batido cargado de frutas y vegetales y hay días en los que quiero algo calentito como el pudin de quínoa y manzanas que hoy te presento.
Esta receta me encanta y suelo prepárala a menudo porque aparte de estar deliciosa, es sencilla de preparar, muy nutritiva y perfecta para tener en la nevera para cuando necesites un tentempié sano para tus hijos. Se puede comer frío o caliente y como podrás ver usa ingredientes muy fáciles de encontrar.
No requiere de técnicas de cocina sofisticadas ni robots que hacen mil y una cosas.
Lo mejor de esta receta son los ingredientes que usa, ricos en nutrición y perfectos para empezar el día de manera saludable.
– Quínoa, una semilla procedente de los Andes muy popular últimamente.
Es conocida por su alto contenido de proteína y fibra. No contiene gluten lo cual es ideal para aquellos que son celíacos o sensibles al gluten y posee magnesio, vitaminas del complejo B, fósforo, potasio, calcio, vitamina E, manganeso, folato, cobre, hierro y zinc. La quínoa contiene un gran número de antioxidantes y flavonoides con propiedades antiinflamatorias, antivirales y antidepresivas. Su índice glicémico es bajo lo cual hace que la quínoa sea un alimento perfecto para el control de los niveles de azúcar en la sangre.
– Huevos, otra gran fuente de proteína y una de las más baratas que puedes encontrar en el supermercado.
Son ricos en vitaminas del complejo B, D y A y poseen una gran variedad de minerales y elementos necesarios para el crecimiento de los más pequeños.
En su momento los huevos tuvieron una mala fama debido a su alto contenido de colesterol. Sin embargo, hoy en día se sabe que el colesterol es necesario para una gran variedad de reacciones químicas en nuestro cuerpo y su consumo moderado puede ser parte de una dieta saludable.
La yema es rica en luteína y zeaxantina, antioxidantes que ayudan a prevenir trastornos oculares como las cataratas y la degeneración macular. Otro gran nutriente que poseen los huevos es la colina, también conocida como vitamina B7.
Sus propiedades más importantes son la de ayudar a prevenir la pérdida de memoria y mejora la salud y funcionamiento de nuestro cerebro, algo muy importante en la salud de los más pequeñines.
– Manzanas.
Ya lo dice el dicho, “una manzana al día mantiene al médico en la lejanía” y con mucha razón. Son ricas en fibra que ayuda a controlar los niveles de colesterol, glucosa en la sangre y mejorar el estreñimiento.
Son desintoxicantes gracias a su contenido de cisteína. Mejoran la memoria y funciones cerebrales gracias a su contenido en fósforo. Poseen varios antioxidantes que previenen el envejecimiento prematuro de las células.
Cabe destacar que en la medida que sea posible es mejor comprar manzanas orgánicas o bio debido a que suelen estar bastante contaminadas con pesticidas. Si no puedes comprarlas bio te recomiendo que las peles para evitar consumir tantos químicos dañinos para la salud.
– Pasas de uva.
Las manzanas y las pasas de uva son la perfecta combinación en esta receta. Las pasas aportan dulzor a la receta sin necesidad de tener que recurrir al azúcar blanco refinado que es tan dañina para nuestra salud.
Aportan energía dado su alto contenido en hidratos de carbono y fibra para luchar contra el estreñimiento y ayudar a depurar nuestro organismo. A pesar de ser pequeñitas poseen un alto contenido en potasio que es imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Las pasas de uva conservan la gran mayoría de las propiedades de las uvas frescas y son una buena fuente de antioxidantes que ayudan a proteger nuestras células de los daños causados por los radicales libres.
Las pasas de uva también es recomendable comprarlas bio si es posible para evitar cualquier resto de pesticidas que pueda estar presente.
– Almendras.
En realidad en esta receta se puede usar cualquier fruto seco, nueces, pistachos, piñones, anacardos, etc.
Las almendras son fáciles de conseguir y relativamente económicas. Como todos los frutos secos son ricas en ácidos grasos esenciales que ayudan a mantener sano nuestro corazón pero también contienen importantes cantidades de proteína, fibra, potasio, magnesio, manganeso y vitamina E.
Los beneficios que aportan las almendras a nuestra salud incluyen bajar la presión arterial, reducir los niveles de azúcar en la sangre y en particular mejorar los niveles de colesterol. Gracias a su alto contenido de proteína y fibra, las almendras ayudan a reducir la sensación de hambre y pueden ser unas grandes aliadas a la hora de perder peso.
A la hora de comprar almendras las más recomendadas son las crudas sin pelar para así obtener todos sus beneficios.
– Canela.
Ha sido usada por miles de años debido a sus propiedades medicinales hasta el punto de llegar a ser considerada un regalo solo apto para la realeza. Actualmente se puede encontrar en todos los supermercados aunque existen diferentes variedades.
El beneficio más conocido de la canela es su efecto positivo a la hora de controlar los niveles de azúcar en la sangre aunque es también un potente antiinflamatorio debido a su gran contenido de polifenoles.
Un efecto poco conocido de la canela es su poder antibacterial, antimicrobiano y antifungicida.
– Sirope de Arce.
Usado en cantidades pequeñas, el sirope de Arce puede ser una alternativa saludable al azúcar refinado.
En comparación con el azúcar refinado que no posee ningún valor nutricional, el sirope de Arce es rico en antioxidantes, zinc, manganeso, potasio y calcio.
Un factor importante es que el sirope de Arce, a pesar de ser dulce, posee un índice glucémico menor que el azúcar de caña, 54 vs 65, lo que significa que su impacto en los niveles de azúcar en la sangre es menor.
Y ahora si viene la receta….necesitaras:
- 1 taza de quínoa cruda (asegúrate de lavarla previamente)
- 1 ½ cucharaditas de canela
- ½ cucharadita de nuez moscada
- Una pizca de clavo en polvo
- 2 manzanas cortadas en cubitos (si es bio puedes dejarle la piel, si no lo es mejor pélala)
- ¼ de taza de pasas de uva
- 2 huevos
- 2 tazas de leche vegetal o vacuna (mejor si es bio)
- 2 o 3 cucharadas de sirope de Arce según el gusto.
- 1/3 de taza de almendras picadas
Preparación
- Precalienta el horno a 175º grados Centígrados.
- Engrasa ligeramente un molde de 20 x 20 cm aproximadamente.
- En un bol pequeño mezcla la quínoa con las especias y repártela por el molde engrasado.
- A continuación esparce las manzanas en cubitos y las pasas encima de la quínoa.
- En el bol que usaste anteriormente bate los huevos con la leche que hayas elegido y el sirope de Arce. Vierte esta mezcla encima de la quínoa con las frutas y remueve para sumergir parcialmente la fruta. Espolvorea las almendras por encima.
- Introduce en el horno y cocínalo por 1 hora aproximadamente o hasta que este cuajado.
- Saca del horno y deja enfriar.
- Una vez frío cubre con papel de aluminio y mételo en la nevera. Al día siguiente corta un pedazo, caliéntalo en el microondas si lo deseas y acompáñalo con un poco de yogurt griego y fruta como hice yo. También esta rico frío y es ideal para la merienda.
Pues ya lo tienes, un desayuno o tentempié saludable y rico en nutrición para toda tu familia. Ya no hace falta recurrir a los cereales o a la bollería industrial para empezar el día, tan solo necesitas unos sencillos ingredientes y un poquito de tiempo.
¡¡Bon appetit!!