Las bondades de la miel

Las bondades de la miel

La miel es un alimento milenario del cual se ha hecho uso desde hace más de 8.000 años. Pinturas rupestres en Valencia nos dan pistas que ya en esa época los humanos la recolectaban para alimentarse.

Los restos más antiguos que se han encontrado datan de unos 4.700 a 5.500 años atrás. Se descubrieron en Georgia en tumbas donde se enterraban a las personas con vasijas llenas de miel y otros alimentos para que tuvieran en su viaje al más allá.

La miel también ha sido usada por múltiples civilizaciones no solo como alimento sino también en ceremonias religiosas al considerarlo un producto sagrado. Los griegos consideraban la miel como el alimento de los dioses en el Olimpo, junto con el néctar y la ambrosía.

En el Hinduismo la miel es uno de los cinco elixires de la inmortalidad. Para los judíos, la miel es el símbolo del nuevo año (Rosh Hashanah) y en el Nuevo Testamento se dice que Juan El Bautista vivió largos períodos de su vida alimentándose solamente de miel e insectos.

Si alguna vez te has preguntado por qué la miel es tan recomendada para las pieles secas o quemaduras es gracias a sus propiedades higroscópicas, es decir, la habilidad de poder absorber la humedad del aire. Como puedes imaginar esto es algo supremamente beneficioso para pieles que necesitan hidratación intensa.

Muchos ya saben que la miel es un antibiótico excelente, pero quizás no sepas la razón científica. La miel posee una enzima llamada glucosa oxidasa que produce el peróxido de hidrógeno, que todos conocemos como agua oxigenada y que esta presente en todo botiquín de primeros auxilios.

La miel también posee antioxidantes que luchan contra los radicales libres que son los culpables de nuestro envejecimiento celular y algunas enfermedades. Aunque las mieles más oscuras contienen más antioxidantes que las claras, toda miel de buena calidad es rica en estos componentes.

Ahora pasemos a su composición nutricional.

La miel como ya sabemos en un endulzante natural que contiene un 38% aproximadamente de fructosa, un 32% de glucosa y el resto son otros azúcares como la maltosa, sacarosa y carbohidratos complejos.

Aunque la miel es un alimento excelente, no deja de ser un azúcar del cual tenemos que usar poco en nuestra dieta. Sin embargo, la miel contiene otros nutrientes que el azúcar refinado no posee, lo cual la hace una mejor opción a la hora de elegir endulzantes para tus recetas.

Entre ellos se incluyen minerales como el calcio, hierro, cobre, fosfato, magnesio, manganeso, potasio, zinc y vitaminas como la Riboflavina, Niacina, Tiamina, Folato, Acido Pantoténico y algunos aminoácidos.

He de aclarar que las cantidades son pequeñas y que habría que consumir porciones grandes para obtener una dosis abundante de estos nutrientes. Sin embargo, como he dicho anteriormente, la miel en comparación con el azúcar refinado es siempre una opción mucho más nutritiva y saludable.

Cuanto más oscura la miel, más nutritiva será, algo para tener en cuenta la próxima vez que compres miel.

Entre los múltiples usos no culinarios que se le pueden dar a la miel podemos incluir los siguientes:

1- Mascarilla capilar.

Ideal para cabellos secos dado su poder hidratante debemos mezclar ½ taza de miel con ¼ de taza de aceite de oliva y calentarlo ligeramente en una cazuela. Aplicar en el cabello y tapar con un gorro de ducha de plástico. Dejar actuar durante unos 30 a 45 minutos. Enjuagar con agua fría preferentemente.

2- Mascarilla facial.

Personas con condiciones de la piel como el acné, rosácea o eczema pueden aliviar los síntomas usando la siguiente combinación: 1 cucharada de aceite de coco mezclada con 1 cucharada de miel. Aplicar sobre el rostro con la punta de los dedos y dejar actuar por 20 minutos. Aclarar con agua templada.

3- Jarabe para la tos.

En vez de comprar jarabes en la farmacia con ingredientes artificiales, prueba la siguiente fórmula la próxima vez que tengas tos. En una cazuela agrega 1 taza de agua filtrada, ¼ de taza de jengibre fresco, 1 cucharada de canela, ½ cucharada de tomillo y dejar que hierva. Una vez alcanzado el hervor, bajar la temperatura y dejar cocinar hasta que el líquido se reduzca a la mitad.

Pasar por un colador fino y mientras todavía este templado añadir 1 taza de miel y ¼ de taza de zumo de limón recién exprimido. Mezclar bien y guardar en un frasco de cristal en la nevera. Tomar varias cucharadas al día hasta que la tos mejore.

4- Hidratante labial.

Muchos de las barritas hidratantes para labios que existen en el mercado están preparadas con derivados del petróleo que son perjudiciales para nuestra salud. Sin embargo puedes prepárate uno en casa con ingredientes naturales siguiendo la siguiente receta.

Al baño María pondremos a derretir 1 cucharada de cera de abeja. Una vez derretida mezclaremos 1 cucharada de aceite de coco y ¼ de cucharada de miel hasta que todo este homogéneo. Sin dejar enfriar lo trasladaremos a un recipiente de metal o cristal y dejaremos que se solidifique.

Aplicar cuando sea necesario.

5- Bebida isotónica.

Las bebidas para deportistas que existen en el mercado están preparadas con azúcares simples o edulcorantes artificiales que no son nada saludables. Además si comparamos el precio por litro salen mucho más caras considerando la calidad de sus ingredientes.

En casa podemos preparar una versión mucho más sana mezclando los siguientes productos en una batidora de vaso, ¼ de taza de zumo de limón, ¼ de zumo de lima o naranja, 2 tazas de agua, ⅛ de cucharadita de sal marina y 2 cucharadas de miel.

Transferir a una botella y beber en momentos de deshidratación o a la hora de hacer ejercicio.

6- Salsa de caramelo.

Si eres de los que te gusta el caramelo con tus helados, gofres y tortitas, entonces prueba a preparar esta versión más saludable en casa.

En una cazuela combina 1 lata de leche de coco, ⅔ de taza de miel (azahar y clavo son las más recomendadas para esta receta), una pizca de sal y 1 cucharadita de extracto de vainilla hasta que empiece a hervir.

Bajar el fuego y dejar reducir, sin revolver hasta la mitad (esto puede tardar hasta 1 hora dependiendo de tu cocina y olla que hayas usado). Alcanzado este punto debes empezar a revolver a menudo para evitar que se queme y se pegue a la olla.

Una vez la mezcla haya adquirido un color ámbar dorado, retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente. Cuando esté templado y con unas varillas agitar vigorosamente para darle una textura más cremosa (si quieres puedes usar una batidora eléctrica).

Transferir a un frasco de cristal y guardar en la nevera. Si con el paso del tiempo la consistencia se vuelve algo pastosa puedes recalentarlo un poco al baño María y agregar un poco de agua templada hasta adquirir la consistencia que deseas.

7- Aderezos para ensalada.

No necesitas comprar aderezos ultra procesados en el supermercado para poder disfrutar de una rica ensalada. Mezclando partes iguales de miel, vinagre de manzana o balsámico y aceite de oliva en una jarra junto con las hierbas aromáticas que desees y agitando vigorosamente obtendrás una salsa deliciosa con la que comerte tu ensalada.

8- Tratar alergias.

Muchas personas sufren de alergias primaverales que pueden ir tratando poco a poco con la ayuda de la miel y sus derivados. Lo mejor es usar mieles producidas en tu zona para que así estén hechas con las flores que te rodean.

Agrega una cucharada a una infusión de ortiga para aliviar los síntomas. Paralelamente puedes también ingerir polen de abejas en tus yogures o batidos para ir reforzando tu sistema inmune.

Como ves los usos de la miel son muy variados y esta es solamente una pequeña muestra de todo lo que puedes hacer con este alimento milenario que tantos beneficios posee. Recuerda que a pesar de ser un alimento saludable y con muchas propiedades no debes abusar de él dado su alto contenido de azúcares. La moderación es clave.

Escríbeme, estaré encantada de leer tus palabras.

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