Con los calores del verano apetece mucho más tomarse un cremoso batido. No es de extrañar que sea así, al fin y al cabo es muy refrescante cuando las temperaturas son insoportables.
Es tal la popularidad de estas bebidas que vayas por donde vayas las ves anunciadas y si haces una búsqueda online de recetas de batidos (smoothies) aparecen más de 17 millones de resultados.
Sin embargo, no todas las opciones son saludables y en muchas ocasiones estas bebiéndote un postre literalmente.
¿Por qué digo esto?
Muy sencillo. La mayoría de los batidos comerciales que se anuncian son una bomba de azúcar y dejan mucho que desear a nivel nutricional.
Por ejemplo, una muy famosa cadena internacional ofrece actualmente un batido de mango y fruta de la pasión que suena súper refrescante y tropical.
Pero cuando analizamos su contenido nutricional nos sorprendemos al ver que el tamaño TALL (340 ml) tiene 40.20 gramos totales de azúcares de los cuales 35.11 son azúcares añadidos.
¿Qué quiere decir esto?
Que nada más con ese batido ya te has tomado más del azúcar recomendado diariamente (20 gramos). Eso solamente en un batido.
Ahora, esto no quiere decir que tengas que renunciar a los batidos de por vida. Es más, un batido puede ser una muy buena manera de nutrir tu cuerpo si aprendes a seguir ciertas pautas.
Antes de daros las pautas quiero aclarar un punto importante que veo muy a menudo en muchas páginas de salud y consejos de belleza.
Ningún batido o zumo que ingieras va a hacer que quemes grasa. Como lo has leído, los batidos y los zumos no son milagrosos a la hora de perder peso. Simplemente porque te tomes un batido de piña todos los días no vas a bajar 5 kilos en una semana.
Hay que recordar que para perder peso hay que modificar nuestro estilo de vida y hábitos alimenticios.
No hay atajos ni pócimas milagrosas para adelgazar y no recuperar el peso perdido. Lo que sí puede hacer un batido de piña (seguido de una dieta saludable, ejercicio y control de los niveles de estrés) es ayudarte a acelerar tu metabolismo, mejorar tu sistema inmune y desechar toxinas.
Preparar un batido saludable no es complicado si sigues las pautas que ahora te voy a dar.
1- Este es el tip más importante de todos, si solo vas a seguir uno de mis consejos, este es el que tienes que elegir.
A la hora de preparar un batido la proporción de ingredientes es la siguiente: 2/3 de hojas verdes (espinaca, kale, pepino, apio, rúcula, etc.) y 1/3 de fruta (a ser posible de bajo índice glucémico como las moras, arándanos, bayas, limones, limas, etc.). Ambos pueden ser frescos o congelados.
2- Los mejores líquidos para un batido son el agua, el té y las infusiones frías y las leches vegetales que no contengan azúcares añadidos.
Si vas a usar lácteos yo recomiendo el kéfir como primera opción, después el yogurt griego (100% natural) y finalmente la leche entera.
3- Agrega semillas para incrementar la fibra y proteína de tu batido. Las mejores son el cáñamo, chía y lino.
4- Las especias son una manera excelente de poder jugar con los sabores. Mis preferidas son la canela, el jengibre, extracto de vainilla, extracto de naranja, menta y hierbabuena.
5- Si te gustan los batidos cremosos una cucharada de alguna mantequilla de frutos secos es ideal, no solo para darles esa textura tan rica sino también para añadir grasas saludables y proteína al producto final.
Si eres alérgico a los frutos secos puedes usar mantequilla de semillas de girasol que tiene un sabor excelente.
6- Hablando de proteínas, si deseas que tu batido te sacie durante horas, añádele proteína en polvo de alta calidad.
La proteína te llenará y de esta manera no tendrás hambre tan rápido.
Mis opciones favoritas son las proteínas vegetales de cáñamo y guisante. Siempre orgánicas. Si prefieres la proteína de suero de leche, recomiendo que sea de vacas de pastoreo y obviamente orgánica.
Siempre sabores neutrales para así poder cambiar los ingredientes todos los días según tus antojos.
7- Si los batidos verdes te parecen demasiado “verdes” de sabor puedes endulzarlos de manera saludable utilizando dátiles previamente remojados, plátano, miel, sirope de maple y estevia. Recuerda ser prudente con estos ingredientes.
8- Utiliza grasas saludables. No todas las grasas son iguales y en el caso de los batidos algunas pueden ser de gran utilidad para mejorar la textura y además incrementar la absorción de nutrientes.
Recordemos que existen vitaminas que requieren de grasa para que el cuerpo pueda absorberlas. Entre las opciones que puedes usar se encuentran los aguacates, el aceite de linaza, el aceite de semillas de calabaza, el aceite de cáñamo o las ya mencionadas mantequillas de frutos secos y semillas.
9- Si quieres llevar tus batidos más allá entonces puedes recurrir a los “superfoods” de los que he hablado en otros posts.
Las opciones son miles y dependen de tus necesidades. Existen en el mercado mezclas ya preparadas para añadir a los batidos.
Polvos verdes con pasto de trigo, alfalfa, espirulina, clórela, etc. Preparados para reforzar el sistema inmune con camu camu, cúrcuma, pimienta, equinácea, etc. Maca, reishi, moringa, polvo de rosa mosqueta, polen, acai, bayas de goji…. la lista es interminable.
Investiga bien antes de utilizar algunos de estos ingredientes, sobre todo si tienes sufres de alguna condición médica.
10- Utiliza tu imaginación. Todos somos diferentes y con gustos distintos. Crea tus propias mezclas y no tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes.
A veces las mezclas más insólitas tienen sabores increíbles.
No puedo terminar este post sin daros una receta de un batido delicioso y nutritivo que todas las madres adorarán…. una divertida y rica manera de hacer que los peques coman espinacas sin saberlo.
Aunque prefiero que los niños aprendan a experimentar con diferentes alimentos y texturas, reconozco que a veces es muy difícil y frustrante hacer que coman sano. Los batidos son una excelente manera de esconder algunos alimentos que de otra manera no comerían.
Necesitarás:
- 1 ½ tazas de leche vegetal (avena, almendra, coco, arroz, etc.) que no contenga azúcares añadidos.
- 1 ¼ tazas de espinaca congelada (bio a ser posible).
- 2 o 3 dátiles remojados en agua toda la noche o al menos 1 hora.
- 2 cucharadas de semillas de cáñamo.
- 2 cucharadas de cacao en polvo (sin azúcares añadidos, solo 100% cacao).
- 1/2 plátano (fresco o congelado).
- 1 cucharada de aguacate.
- 1 pizca de canela.
- Hielo (opcional).
Añade todos los ingredientes a una batidora y procesa hasta que esté todo incorporado y suave. ¡Así de sencillo!
Tus hijos no notarán las espinacas ni el aguacate gracias al plátano y los dátiles y tú de esta manera los alimentarás de manera saludable.
Da el ejemplo y bébetelo también con ellos.