Barritas energéticas

Toda madre sabe lo que en cuando los niños empiezan el cole los días se convierten en un correr de aquí a allá. Es por eso que hoy he decidido daros una sencilla receta de barritas energéticas a las que les sacaras mucho partido. Lo mejor de esta receta es que la puedes preparar con pocos ingredientes e ir cambiándola según tus gustos personales.

Estas barritas son ideales para llevar en el bolso por si a ti o a los peques os da hambre en algún momento del día. Hechas con ingredientes naturales y sin azúcar refinada añadida, estos pequeños bocados poseen un gran poder nutricional.

La base de estas barritas son los dátiles, que no solo le dan el toque dulce al producto final sino que poseen una gran cantidad de fibra y energía. Los dátiles son un alimento ideal para consumir después de hacer ejercicio, así que si tus peques hacen actividades deportivas después del colegio, dales una de estas barritas al terminar para que puedan reponer energía de una manera saludable.

Los dátiles son también ricos en vitamina B5 que el cuerpo utiliza para convertir la grasa en energía. Algo que mucha gente no sabe es que los dátiles son útiles a la hora de combatir los radicales libres ya que incrementan la vida de las vitaminas E y C que son potentes antioxidantes.

Para los adultos los dátiles vendrían siendo la versión natural de un ansiolítico, todo gracias a su alto contenido en vitaminas del complejo B y triptófano, un aminoácido que estimula la producción de melatonina y nos ayuda a dormir mejor. Los dátiles son además muy ricos en potasio, cobre, magnesio y calcio.

Como estamos en octubre, el mes de las calabazas, decidí agregarle a estas barritas semillas de esta fruta (si, la calabaza es en realidad una fruta). Aunque no son tan populares como las semillas de girasol, no debes ignorar su gran contenido nutricional. Son ricas en ácidos omega 3 y 6 (difíciles de encontrar en alimentos de origen no animal) que ayudan a bajar los niveles de colesterol dañino y combaten la inflamación interna que es la culpable de muchos de los males que nos aquejan actualmente.

Las semillas de calabaza son también ricas en antioxidantes como la vitamina E, beta carotenos, selenio y zinc. El zinc es otro nutriente que difícilmente se encuentra en alimentos que no sean de origen animal, lo cual hace que estas barritas sean idóneas para los veganos.

Los dos siguientes ingredientes pueden ser un poco más exóticos para aquellos que no se han aventurado mucho en el mundo de la cocina. Primero hablare de los nibs de cacao. Estos no son más que pequeños pedacitos de cacao 100% puro tostado.

Aunque son amargos y a algunas personas puede que no les guste su sabor al probarlos, cuando los combinas con los dátiles pierden su sabor tan amargo y añaden un toque crujiente al producto final. Los nibs de cacao (y el cacao puro en general) son muy ricos en magnesio, un mineral necesario para la salud del sistema nervioso y muscular. La mayoría de las personas que siguen una dieta moderna rica en alimentos procesados tienen una deficiencia de este mineral.

Esto a la larga puede tener graves consecuencias en nuestra salud, que van desde sufrir de osteoporosis, hipertensión y problemas graves de corazón. Sin embargo, como puedes ver, comiendo cacao puedes solucionar en parte esta deficiencia. El cacao también es rico en calcio, hierro, cobre, potasio y zinc.

El último ingrediente es cereal inflado. Yo en este caso use quínoa, amaranto y mijo inflado, pero si quieres puedes usar solo quínoa inflada que es fácil de encontrar en los supermercados, arroz inflado o incluso copos de avena (trigo sarraceno si no puedes ingerir gluten). Este último componente añade volumen al producto final y fibra. Si quieres puedes prescindir de este ingrediente, pero tus barritas serán mucho más pequeñas y no cundirán tanto.

Estas son las cantidades que use y el proceso que seguí, ya verás lo fácil que es prepararlas.

En una picadora añade ¼ de taza de semillas de calabaza, 2 ½ cucharadas de nibs de cacao, 6 a 8 dátiles dependiendo del tamaño y ¼ de taza de cereal inflado, avena o trigo sarraceno. Tritura hasta obtener una masa consistente. Si te queda algo seca puedes agregar una cucharadita de agua y volver a triturar.

Una vez tengas la consistencia adecuada (algo pegajosa pero no mojada), transfiérela a un molde forrado con papel encerado y distribúyela de manera homogénea. Mete en la nevera unas 2 horas y procede a cortar en pedacitos. Guárdalos en la nevera y cuando vayas a salir envuélvelos en una servilleta o ponlos en un pequeño taper (así evitaras que se deshagan en el fondo de tu bolso).

Esta receta es muy versátil y puedes sustituir los ingredientes a tu gusto. Un día puedes usar nueces o avellanas, otro día chips de chocolate y cacahuetes, en fin, usa tu imaginación y pregúntale a los más peques que quieren agregar. Eso sí, usa siempre ingredientes de buena calidad y nunca alimentos altamente procesados.

Esta receta es tan fácil que hasta tus hijos pueden ayudarte a prepararla.

Deja que elijan algunos de los ingredientes, que le den al botón de la picadora y que distribuyan la masa en el molde. Cuando los niños cocinan contigo no solo estas creando momentos divertidos sino que también les ayudas a que prueben nuevos sabores y experimenten diferentes texturas.

Escríbeme, estaré encantada de leer tus palabras.

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